Naguib Mafouz "En el corazón de la noche"
"En el corazón de la noche" (1975) es una obra cumbre de la literatura universal. La contundente forma de presentar la trama es característica de su estilo: los personajes padecen los avatares de la vida inmersos en ambientes de ciudades caóticas donde el lujo y la miseria contrastan y confluyen en un mismo ámbito. Después de leer su obra, quedé atrapada en una sensación extraña. Al principio, apareció una tristeza embriagante, aquella que surge cuando miras las relaciones de pareja basadas en intereses económicos o aquellas cuyos impulsos truenan como destellos en los que el placer domina el actuar de los personajes mientras reaccionan a las circunstancias de la vida. Sumergirse en este espacio deja un sentimiento cercano al que vislumbra el destino como un designo inamovible trazado por una fuerza suprema ante el cual, no hay escapatoria.
La fatalidad del drama explícito presentado de una forma realista es una primera capa que el lector tiene que desmenuzar para encontrar el puente que conecta con la universalidad de su obra. Los personajes, unos motivados por ambiciones económicas o intelectuales, viven en su presente y afrontan los cambios de suerte como si se tratara de un dejo epicureista, cuyo trasfondo intenta rescatar del drama que se presenta. Ellos están claramente inmersos y definidos en su ambiente, así como en su forma de actuar, hasta que poco a poco se convierten en seres cuya figura se torna borrosa hasta difuminarse en el escenario que transitan. A veces, lo hacen bajo una perspectiva, a veces sobre otra, siempre congruentes y verosímiles en su espacio que va construyéndose en medio de la riqueza de un fluir sencillo.
La escritura realista y sin complicaciones de Naguib nos sitúa frente a un drama que coexiste con la realidad y armoniza con ella pero que, vista a la distancia y con unos lentes más aguzados, no alcanza a comprender el verdadero leitmotiv o sentido que mueve explícitamente la obra. Por ello, sus personajes requieren una comprensión desde la subjetividad del lector y nos posiciona frente a una novela que busca una reflexión desde la propia conciencia en base a las estructuras de nuestra intimidad como si lleváramos acabo un propio análisis fenomenológico de nuestro ser. La estrategia realista de la narrativa es fundamental para que el lector pueda compartir esta búsqueda de conocimiento, que al ser evidente y sin supuestos, no esté influenciada por modelos estipulados. A partir de esta perspectiva crítica, el lector tendrá que conectar su propia experiencia, a su condición social, física o emocional, para construir un puente hacia la capa interna del mensaje de la obra. Sus personajes nos parecen precarios con la clara intención de revelar cómo la existencia, o la cruda realidad de la vida, en su entramado social se impone a la esencia del ser humano.
La realidad descrita es más fuerte que el pensamiento o la voluntad o la inteligencia misma, lo cual, hace de ésta novela, un espejo desenfocado de nosotros mismos, en el cual, tendremos que hacer los ajustes necesarios para enfocar las lentes y comprender a través de los contornos difusos de los personajes, nuestra propia existencia y la misma esencia del alma humana.
La obra de Naguib Mafouz un ejemplo sobre la filosofía existencialista de Jean Paul Sartre y Heidegger cuya influencia en la fenomenología marcó el periodo de la literatura de la posguerra mundial que vivió el choque de corrientes en el corazón de la humanidad. Nobel bien celebrado, una joya en el pensamiento de la humanidad que nos detiene realistamente en una reflexión profunda sobre el sentido de la vida y la existencia.
